Hace un par de años que no podemos dejar de hablar de Bad Bunny. ¿Por qué? Porque simplemente es una de las personalidades latinas más importantes de la esfera del espectáculo, la moda, la cultura urbana, el reggaetón, el pop -y un largo etcétera- que ha roto esquemas gracias a su música presentada como una “nueva religión”.

Primero como un regalo de Navidad soltó su primer álbum de estudio X 100pre, un disco que colocó al puertorriqueño en lo más alto del reggaetón, el pop y las listas de popularidad de la industria musical. Después vino el segundo en solitario YHLQMDLG (Yo hago lo que me da la gana) que, en una segunda escucha, capturó a todos los oyentes principalmente por Safaera.

Dispuestos a hacer lo propio con una de las mejores canciones bellacas del 2020, vino la pandemia. “Hoy se bebe, hoy se gasta, hoy se fuma como un rasta, si Dio’ lo permite”. Dios no lo permitió, al parecer. Confinados nos conformamos con presenciar puntualmente los live streamings detrás de la pantalla, ahí Bad Bunny nos dio una sorpresa. 

“Maldito año nuevo y lo que me trajo”, cantaba todavía en su segundo álbum. ¿Sabía el conejo malo lo que se avecinaba? En medio del encierro y en pleno Día de las Madres, San Benito compartió LAS QUE NO IBAN A SALIR, su tercer material de estudio producido por los titanes del reggaetón Tainy & Jhay Cortez bajo el sello Rimas Music.

Sin trampas en la pronunciación o escritura del nombre LAS QUE NO IBAN A SALIR contiene las canciones que quedaron fuera del corte de Yo hago lo que se me da la gana. Entre ellas, la muy mencionada colaboración con Don Omar, que protagoniza el álbum y hace que no pase desapercibido. 

Pa romperla es la canción más importante en este material porque significa el regreso a los micrófonos de uno de los pilares del género, Don Omar. Pese a las diferencias que el reggaetonero tenía con trap, el Don vuelve con una voz aún más rasposa, como un recordatorio del legado que construyó y del que hoy Bad Bunny es amo.

Este tema también posee uno de los beats más poderosos del álbum, que bien podría ser adoptado como el himno del regreso a la normalidad: “Hoy quiero que la noche salga pa romperla, pa romperla”. Los confinados queriendo salir con la esperanza de romperla.

El álbum que nace sin más intención de ser una compilación de canciones que casi se quedan en el olvido y que cuenta con otras colaboraciones sin sabor como las de Yandel, Zion y Lennox, Jhay Cortez y Nicky Jam, cobra sentido con dos temas más: En casita y Bendiciones.

Consciente o no de ser una de las voces más importantes que le habla a una decena de generaciones, Bad Bunny lanza “bendiciones pa to’ el mundo, salud y vida pa to’ el mundo”. En uno de los momentos más difíciles que ha sorteado la humanidad, este coro se recibe como una bocanada de ánimo y esperanza. Un generoso regalo para esta pandemia.

“Yo que te quería ver, pero no se va a poder, toca quedarme en casa”, canta y sentencia Bad Bunny en la última canción. Benito Antonio y Gabriela –pareja del cantante- cierran el álbum con una frase que bien identifica las ganas de continuar con lo que muchos dejaron pendiente o a medias por la cuarentena, “cuando todo esto termine, sabe’ que me debe’ un polvo, un pol, cuando la cuarentena termine sabe’ que me debe’ un polvo”.

Y sí, cuando “todo esto termine”, nos merecemos un polvo y más que eso. Nos merecemos abrazar a los que no hemos visto, nos merecemos una nueva y mejor normalidad, nos merecemos la oportunidad de seguir adelante haciendo lo que nos dé la gana, porque ya aprendimos que en un segundo, todo puede cambiar.

¿A quién se lo debes o quién te lo debe a ti?