Hellow

Lady Bird, la película de Greta Gerwig -un drama con tintes indie- protagonizada por Saoirse Ronan está rompiendo el internet, y creemos que lo hace por ser tan cruda y real. No solo lo digo yo porque literalmente estoy traumada con la película, la plataforma de críticas cinematográficas más respetada de la industria Rotten Tomatoes la ha calificado con un 100% de reseñas positivas entre los profesionales de la crítica del cine; calificación la cual solo la había conseguido en 1999 Toy Story 2.

Si tú como yo, a los 17 te encontrabas en una etapa de autodescubrimiento y aprendiendo sobre ti misma, entonces esta película te encantará. No solo es una honesta imagen sobre lo que significa ser adolescente sino que está enmarcada por la moda de principios de los 2000. Christine “Lady Bird” McPherson es una mujer joven que se encuentra navegando en su último año de secundaria en una escuela privada católica de Sacramento, California mientras se prepara para la universidad. Y sí, dentro de ella podrás ver muchos accesorios y prendas que seguramente usaste en tu infancia dosmilera.

En el film podemos ver que la protagonista utilizar collares de concha, tenis de suela gruesa, vestidos de fiesta de encaje, jeans acampanados, camisas a cuadros y mucho estilo grunge noventero, pero sobre todo su evolución mientras se descubre a sí misma lo que repercute en su vestimenta. April Napier, la diseñadora de vestuario de la película recurrió a otros films y músicos del momento para inspirarse como Empire Records, 10 Cosas que Odio de ti, Kids, Chloe Sevigny con su sentido de estilo alternativo, Christina Aguilera, Sonic Youth, The Smiths, The Pastels, entre otras. Más allá de su uniforme de colegio, nos introducimos en el armario de la nueva heroína adolescente para que quieras copiarle todos sus looks:

Alma teen: el overol con camiseta básica, es de finales de los 90 pero esta pieza ha regresado para el 2018. Combina con básicos como zapatos de hebilla y bolso estilo bandolera en color negro.

Alma grunge: sweater grunge con jeans holgados y botas militares, funciona si tienes la actitud correcta. Los complementos como pulseras y cadenas nos recuerdan la moda adolescente de los 2000.

Vestida de fiesta: fiesta con la familia de tu novio o tu baile de fin de año, su código estético es romántico, con encaje en tonos rosa, tul, gasas, flores, collares de perla y diadema de pequeños brillantes.

Tomboy: en ocasiones la protagonista muestra su estilo masculino con prendas holgadas y su camisa verde militar gruesa sobre overol lo demuestra.

Madura: su último look es el más maduro de todos cuando se va a la universidad, con un blazer color camel, retro en esos años pero tan en tendencia en 2018. Lo combina con jeans acampanados y playera a rayas.